sábado, 16 de enero de 2010

LA LUZ QUE NOS ILUMINA









¿Qué podré yo saber si la luz que me guía se
transforma en oscuridad?
Le doy licencia a mi imaginación
para no sentirme tan perdido!!!





Cuando la noche se acerca y presentimos que nuestro trabajo ha terminando ya, en el crepúsculo de las horas, intentamos rehacer nuestras ilusiones para no irnos a la cama vacíos. Soñamos entonces una novela, construimos un proyecto, acudimos a nuestros recuerdos y a nuestras acciones para perdonarnos lo que no hemos hecho.

Fantaseamos con todo lo que llega a nuestra mente: con la política, con la religión, con la economía. Arreglamos nuestro país en un instante cuando el insomnio llega a desvelar lo que nuestras palabras no alcanzan a decir. La cama y la manta se vuelven un inmenso mar en el que navegamos durante mucho tiempo tratando de encontrar las respuestas que la prisa y el cansancio no han podido darnos.

Quisiéramos cambiar nuestra historia; nos atormentan las preguntas más sencillas pero a la vez las más cruciales. Nos cuestiona lo que haremos mañana, lo que hicimos ayer, lo que hace años y lo que hacemos hoy; inventamos mundos sonoros, llenos de luz y de todas las buenas intenciones que pueden caber en nuestro pecho. Caminamos por la playa de un mar que nunca hemos visto, viajamos a Grecia, a Roma, interrogamos al Papa, peleamos con el presidente, vamos al lugar del mundo donde alguna vez, de niños, quisimos estar.

Le reclamamos a nuestra conciencia el tiempo perdido, le rogamos a nuestro cuerpo que no se canse tanto, le pedimos a nuestros ojos no adormilarse en las reuniones importantes. Nos hacemos buenos propósitos para el día siguiente, para la vida, para toda nuestra vida. ¿Quién no prende fuego a sus angustiantes recuerdos para luego tirar sus cenizas al viento del olvido y al mar que ahoga todo lo que nos aterra de nosotros mismos?

Ya, cuando el sueño está por vencernos y nos disponemos a entregarnos a los brazos de Morfeo, abrimos los ojos para asegurarnos que aún estamos en nuestra cama y para comprobar que, bajo la penosa oscuridad, existe todavía la luz que nos ilumina.

15 comentarios:

  1. hay veces que las sombras arrojan más luces a nuestra existencia que el claro día, por eso prefiero las noches oscuras solo iluminadas por la luna y las debiles estrellas que le hacen compañia.
    Muy bueno tu post.
    Saludos

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  2. Joder, fántastico, me ha dejado impresionado tu entrada... Te sigo es y se que seguira siendo...un placer leerte

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  3. Es que, los logros querido amigo, no se ven sino cuando están acabados mientras tanto sólo son un rompecabezas de días y años, recuerdos y compromisos,es mejor por ello ver sólo el día a día sobre todo si como tú tenemos proyectos altos no vaya a agarrarnos la "depre" Un abrazo.

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  4. La de veces que habré cambiado el mundo metido entre las sábanas jeje, entiendo perfectamente lo que dices, gran entrada como siempre ;)

    Abrazos!

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  5. Me gusta la esencia de tus letras,de verdad que me he sorprendido gratamente!

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  6. Una magnifica y maravillosa manera de describir los momentos del final de la jornada. Me he sentido identificado con todo lo que has plasmado en este texto genial, de verdad.

    Agradezco mucho los comentarios que haces a diario en mi blog y que te hayas hecho seguidor de "de Madrid a Veracuz" (http://demadridaveracruz.blogspot.com) a pesar de aún anda en "pañales". Este blog ya te ha correspondido convirtiéndose en un seguidor más tuyo. Pronto incluiremos una lista de blogs y apuntaré tu enlace. Por cierto, ya te añadí en la lista de blogs favoritos de "Goefry".

    Sigue escribiendo como lo haces y, ¡saludos desde la Luna!

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  7. Es un placer haber llegado hasta aquí. gracias por tu visita y tu comentario. Un abrazo.

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  8. la verdad es que es una gozada leerte y encima es ... gratis!!!
    Sigue asi, alimentando nuestros cerebros.
    Un saludo!!!

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  9. Precioso lugar y preciosas letras. Ese luz que nos ilumina en algunos momentos se vuelve opaca y fría, como es en estos momentos la mía, pero espero que vuelva por la noche a sentirla brillante y viva.
    Un beso y un susurro

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  10. Que bueno lo que has escrito, me he dado cuenta que no es a mi el único que me pasa, no te imaginas las veces que he areglado este mundo, he hablado con presidentes y magnates e incluso alguna vez con el papa.

    Sin duda es esa luz que nos ilumina.

    Un abrazo

    Gaspar

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  11. Creo que aveces necesitamos justo de ese momento para poner orden en nuestras cabeza...para ubicarnos...

    Me ha gusta el post.

    Saludos.

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  12. Precioso escrito, sentí que me identificaba a media que iba leyendo cada parte, y es que siempre reservo unos minutos largos cuando apago la luz de la mesa de noche, solamente para hacer recuento de día. A veces me va bien, otras me va muy mal. Entonces sanciono, reparo, agudizo, muevo, cambio, reestablezco, etc, tantas cosas que me asaltan inconclusas.

    De todas maneras sentí tu texto como si lo hubiese soñado y escrito, pero abrí los ojos para ver mejor y no, es tuyo, solamente que dices exactamente lo que hago.

    Un abrazo,
    Anouna

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  13. Se que no es fácil escribir a menudo textos tan profundos e interesantes como los que tú haces pero... ¡han pasado cinco días desde que publicaste este y necesito leer más! Jeje. Bueno, espero que mis plegarias hagan el efecto esperado y pueda disfrutar de mi dosis pronto. Saludos desde la Luna.

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  14. "Ya, cuando el sueño está por vencernos "


    No solo nos hace dorminos el sueño. Este mundo está perdido y medio dormido, ya de serie.

    Saludos y un abrazo enorme.

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  15. Me pasa todo el tiempo, el insomnio, el calor de las sábanas y las inquietudes son una mezcla tremenda para mi.
    Un beso, cielo

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