lunes, 4 de abril de 2011

BESOS Y PALABRAS

Ambicionar futuros eternos, duraderos, románticos y felices es cosa de todos. Pero hay quienes no creemos en amores duraderos ni en la fe de los templos; arriesgándonos a caer en el más absoluto existencialismo.
Y a pesar de ello el amor se nos da de golpe mirándo las estrellas, viendo llover u oliendo el perfume fresco de la mañana que nos trae alguno que otro recuerdo que nos arrebata una sonrisa.

Nosotros creemos en la patria que se hace con una cerveza o dos, con un vino caliente en un bar sin nombre o un café recién hecho, con la voz de Sosa y Rodríguez entre el corazón y el pasado que discurre en lágrimas.

Hay quienes revivimos a los muertos para pasear con ellos en una tarde soleada por el "Chorro de Quevedo" o estar en un lunes lluvioso detrás de los vidrios de una ventana a punto de caerse por culpa de los años.

Existe para nosotros la irremediable necesidad de conversar. El placer incurable de combinar las palabras en orden o en desorden y saborear cada sílaba.
Existe, como milagro natural, el poder de embarcarnos en monólogos y soliloquios creyendo en la sagacidad de un auditorio invisible.

Y como premio a tales desfalcos, virtudes y sombrías manías queda el oído agudo del viento, el ensordecedor silencio de una habitación o los oídos prestos de una amistad labrada con palabras y emparentada con besos que saben igual por ser parientes cercanos.

Nosotros, los que  somos normales o ya no lo somos tanto, a veces ambiguos y contradictorios, otras veces solitarios y acompañados abrimos una ventana que nos predice el futuro, que nos adelanta la muerte y que nos obliga, con un sol radiante o con las nubes más oscuras a continuar; con un pasado a cuestas, con un presente insorteable y con un futuro preconcebido como si caminar fuera un ritual o un sacrificio que aprendimos y del que no se quiere escapar.

1 comentario:

  1. HEYYYYY QUE MELANCOLICO!!!! PERO HE RECORRIDO ESAS MISMAS CALLES Y EL SABOR LO TRAIGO FRESCO EN MI MEMORIA, CON LA TONADITA ESA QUE CANTA EL SOL EN MEDIO DEL HUMO DE LOS FOGONES SANTAFERENOS Y EL OLOR A MADERA HUMEDA DE LOS GRANDES PORTONES CON ALDABONES OXIDADOS. OLVIDADOS! QUE BONITO!....GRACIAS!!!!

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